El último fin de semana de Enero ha sido un fin de semana especial para las
fraternidades de Vitoria. El sábado por la tarde nos hemos juntado religiosos y fraternos en
oratorio de Nicodemo en el colegio para celebrar la Vigilia de las Consagraciones. En esta
ocasión se nos pedía tener una momento de oración personal durante la semana anterior y
reflexionar sobre cuándo hemos sentido más intensamente la presencia de Dios y sobre los
momentos o experiencias en Fraternidades que han marcado el camino de fe. Todo esto
estuvimos compartiendo en la Vigilia, además de compartir un objeto o imagen que
representaba un momento de encuentro especial con Dios o un momento importante en
nuestra vida de fe. Disfrutamos de una oración sosegada.
Al día siguiente, en la eucaristía colegial, celebramos la Consagración a Maria. Por un
lado, algunos fraternos renovaron su Consagración temporal por un año. Mientras que los
Consagrados definitivos reafirmaban la vocación de laicos marianistas. Ha sido una celebración
muy preparada y cuidando los detalles.
Tras la celebración, nos juntamos para seguir creando comunidad en un picoteo
religiosos, fraternos y demás miembros de la comunidad colegial.
Hemos tenido la suerte de que este año nos han podido acompañar Herminia y Ana,
del equipo provincial. Nos hemos sentido muy acompañados.







