La Semana Santa es la fiesta principal de los cristianos. Es el momento central del año litúrgico. Visto desde fuera del cristianismo, mucha gente puede pensar que las procesiones son folclore y que la fiesta principal es la Navidad, donde hay regalos y aprovechamos para reunirnos con nuestra familia. Para Semana Santa el tiempo mejora y es habitual aprovechar las fiestas para viajar. Y, sin embargo, las celebraciones de este tiempo son más intensas, complejas y diferentes a las del resto del año. El triduo es un momento de comunidad, tres días intensos precedidos por una preparación de cuarenta días. Se reflexiona sobre la pasión, y se termina celebrando la resurrección de Jesús.
Esta Semana Santa la familia marianista de San Sebastián se ha reunido para celebrar el triduo pascual. Cada oficio ha estado organizado por alguna de las ramas de la familia. Las fraternidades han estado presentes y han organizado el oficio del Jueves Santo.
Hemos podido juntarnos en comunidad y reflexionar en unas celebraciones cuidadas y sentidas, compartiendo con afiliados, religiosos, religiosas, profesores del colegio y grupos de pastoral familiar. Y hemos podido terminar con una cena comunitaria, que, después de dos años de restricciones, ha sido una alegría festiva.
