Ser vid(a) era el lema del cartel del encuentro. Y mucha vida, y ganas de ser vid, se dieron cita en el patio del colegio El Pilar de València. La invitación especial era para la generación del 2004. Y el motivo de la reunión, dar a conocer a la juventud las Fraternidades Marianistas.
Es una apuesta para seguir dando fruto, para continuar con la vida de fe en comunidad una vez finalizado el Bachiller. La cita fue el 10 de septiembre, a las 12 del mediodía, y tras las presentaciones de rigor, algo de distancia y vergüenza por caras desconocidas entre estudiantes de València y Burjassot, la paella (“estaba muy buena, por cierto”, comenta Inés Torres) permitió acortar distancias.
Aurora Camps, de la Fraternidad Simuleos, dice que “nos juntamos algo más de 60 jóvenes, entre los que nos encontrábamos fraternos que compartimos, con quienes no lo son, lo que es vivir la fe en comunidad dentro de las frater. Para ello realizamos actividades para explicar su organización y todo lo que nos aportan. Se les plantearon diferentes temas para debatir e interiorizar”.
Testimonios muy cercanos
Para Inés Torres, que ha formado parte de Xaire, “al principio había cierta distancia entre Xaire y Sámara, pero después se hicieron grupos pequeños donde hablamos todos”. Jóvenes fraternos ofrecieron testimonio de su experiencia. “Al ser personas de solo uno, tres o seis años más que nosotros, fueron muy cercanos y nos sentimos muy identificados. Me gustó bastante”.
Javier Cortés cerró el encuentro “generando mucha alegría y se sentían las ganas de formar parte de la gran familia de fraternidades”, asegura Aurora Camps.
Próximamente se celebrará una reunión con los jóvenes interesados en formar parte de las Fraternidades Marianistas.