Propuesta de Oración Noviembre: Al borde del camino

Este mes nos propone orar alredodor del Encuentro de Jesús con el Ciego de Jericó .

La propuesta tendrá dos partes: una oración más personal a la que todos tendréis acceso a través de la web, y otra, más comunitaria para realizar con vuestras fraternidades, que podréis descargados a través del enlace que encontraréis más abajo.

AL BORDE DEL CAMINO

Aquí estoy, Señor,

como el ciego al borde del camino

-cansado, sudoroso, polvoriento-;

mendigo por necesidad y oficio.

Pasas a mi lado y no te veo.

Tengo los ojos cerrados a la luz.

Costumbre, dolor, desaliento…

Sobre ellos han crecido duras escamas

que me impiden verte.

Pero al sentir tus pasos,

al oír tu voz inconfundible,

todo mi ser se estremece

como si un manantial brotara

dentro de mí.

Yo te busco,

yo te deseo,

yo te necesito

para atravesar las calles de la vida

y andar por los caminos del mundo

sin perderme.

¡Ah, qué pregunta la tuya!

¿Qué desea un ciego sino ver?

¡Que vea, Señor!

Que vea, Señor, tus sendas.

Que vea, Señor, los caminos de la vida.

Que vea, Señor, ante todo, tu rostro,

tus ojos,

tu corazón.

FOTO PARA LA ORACIÓN

INTRODUCCIÓN A LA ORACIÓN

¿Qué podemos hacer cuando la fe se va apagando en nuestro corazón? ¿Es posible reaccionar? ¿Podemos salir de la indiferencia? Marcos narra la curación del ciego Bartimeo para animar a sus lectores a vivir un proceso que pueda cambiar sus vidas.

No es difícil reconocernos en la figura de Bartimeo. Vivimos a veces como «ciegos», sin ojos para mirar la vida como la miraba Jesús. «Sentados», instalados en una religión convencional, sin fuerza para seguir sus pasos. Descaminados, «al borde del camino» que lleva Jesús, sin tenerle como guía de nuestras comunidades cristianas.

¿Qué podemos hacer? 

SI QUIERES ACCEDER A UNA ORACIÓN DESDE EL RELATO DEL CIEGO DE JERICÓ HAZ CLIC AQUÍ