Como viene siendo habitual, el encuentro de mayo de la Zona de Zaragoza ha estado dedicado a la celebración de nuestra consagración a María.
El domingo 15, en el marco de la eucaristía colegial, Patricia ha hecho pública su primera consagración temporal a María, y Ester e Íñigo, su consagración definitiva. La celebración ha estado presidida por Rafa, nuestro asesor provincial; y los responsables de zona, en el caso de Patricia, y de provincia, en los de Ester e Íñigo, han acogido a los nuevos consagrados.
Hemos recordado, una vez más, que, por nuestra consagración, renovamos las promesas del bautismo, nuestro compromiso de seguir a Jesús. Y lo hacemos acogiendo el don del Espíritu, que nos da la luz y la fuerza para asumirlo, y siguiendo el ejemplo y la mediación de María.
Las lecturas del V domingo de pascua nos han ayudado a profundizar en el sentido de la celebración. Desde el carácter misionero de nuestro compromiso, subrayado en los Hechos de los Apóstoles; hasta el signo del amor mutuo que ha de caracterizar a nuestra comunidad, como destacaba el evangelio de Juan, y nuestra esperanza en esa nueva Jerusalén, de la que nos hablaba el Apocalipsis; todas estas lecturas han sido para nosotros “notas a pie de página” para aclarar, iluminar, reconducir e impulsar nuestra vida.
Animado por el coro de la misa de familias del colegio y seguido por una comida compartida en el aula verde a la agradable sombra de los pinos, este encuentro nos ha metido de lleno en el final de curso…
