Celebrando el Día del Trabajo en Familia Marianista: ¡¡¡ Burjassot, hemos vuelto!!!

Uno año más la Familia Marianista de Valencia (religiosos, religiosas y laicos) tuvimos la oportunidad única de vivir intensamente una doble festividad, religiosa, como es la fiesta de San José Obrero, patrón de la Parroquia Marianista de Burjassot, y a su vez, una fiesta laica, como la del Día Internacional del Trabajo, en uno de los núcleos de las fraternidades de la provincia, y donde las Fraternidades y los Religiosos están trabajando para crear un proyecto parroquial de Misión Compartida Marinista.

En esta ocasión el  encuentro volvió a ser especial: ¡¡¡Burjassot, hemos vuelto!!!, pues, era la vuelta a la normalidad, con paellas incluidas, tras dos años en pandemia, pues, el año pasado la celebración se redujo a una celebración eucarística con acceso restringido según la normativa sanitaria de aquel momento.

La vuelta fue emocionante, pues, contó con una nutrida presencia fraterna, ya que era el encuentro mensual de zona pendiente de abril, lo que permitió a los fraternos presentes compartir el día con la comunidad parroquial, el barrio y el municipio de Burjassot, cuyo alcalde estuvo presente durante todo el día celebrativo, junto a la Comunidad de La Anunciación (Madrid) con la totalidad del equipo provincial de los religiosos que se integraron  perfectamente en la festividad con una paella con acento gaditano.

Se trataba de vivir una fiesta de carácter familiar y comunitaria que supone para los Laicos Marianistas de Valencia la oportunidad vivir cada año, desde un ámbito religioso, la celebración social del Día de Trabajo, con una celebración religiosa, la del patrón de la parroquia que los religiosos marianistas llevan en Burjassot, y donde los fraternos hemos asumido alguno de los proyectos, como el Hogar de la Amistad  o los grupos de fe Sámara.

Durante la celebración se ha compaginado la fiesta civil y la religiosa en un único evento, que empezó con la celebración eucarística, continuando con un concurso de paellas, muy bien organizado este año por los grupos de Sámara y  Juniors de la Parroquia, donde compartimos entre todos: alegrías, tristezas y algunas risas en un momento como el actual, y donde los fraternos pudimos compartir con un día de convivencia, bajo una premisa: ¡¡¡Burjassot, hemos vuelto!!!

La festividad de San José Obrero es para las fraternidades de la zona de Valencia, un oportunidad de salir a la nuestras periferias comunitarias, sociales y laborales, y reflejar nuestro compromiso cristiano, al ser una forma cristiana de celebrar la fiesta del trabajo junto  con nuestros hermanos, en un momento en que el derecho de los ciudadanos a tener un trabajo digno es cada vez más complicado en la actual sociedad, donde el lacra del paro no se consigue reducir y cada vez afecta a más personas.