Consagraciones en Barcelona: un compromiso en familia

El pasado domingo 16 de enero en Barcelona celebramos las consagraciones como cada año. El retiro previo, que prepararon los consagrados definitivos, éste año giró en torno a 6 etapas. Se nos entregó una caja en forma de corazón donde tras finalizar cada etapa guardábamos en nuestros «corazones» un objeto que simbolizaba el paso por cada una de éstas.

En la primera aprendimos a escuchar la llamada o llamadas que Jesús nos hacía, en la siguiente aprendimos a escuchar el silencio, poner un freno a nuestra vida y pararnos a contemplar. Otra etapa giraba en torno a aquellas piedras u obstáculos que nos pesan en nuestra vida, pudimos reflexionar sobre nuestros pecados. Una muy entretenida consistió en reflexionar sobre la imagen que tenemos de Dios a través de un collage que teníamos que confeccionar. Para terminar la última etapa nos hizo reflexionar sobre todas aquellas ataduras que nos impiden cumplir con nuestro cometido como cristianos, aquellas ataduras materiales que nos apartan de nuestro camino.

Tras estas 5 etapas, en la parte final y sexta etapa, ofrecimos nuestro corazón María, para así al día siguiente tenerlo presente en nuestra celebración de las consagraciones.
Un año más pude renovar mi compromiso a María donde reflejé en mi formula las conclusiones del retiro.

Tuvimos también la presencia de nuestra responsable Begoña Marín, las hermanas del colegio Marianista de Adela de Trenquelleon y la de Félix Erdocia que ofició la ceremonia junto a nuestro párroco Felip Juli. A todos ellos les agradecemos de corazón su presencia.

Espero que esta celebración haya servido a mis compañeros fraternos a poder empezar este nuevo año con el espíritu renovado y con ganas de afrontarlo a lo grande.

Daniel Higueras.