Las fraternidades de Valencia reflexionan los acuerdos de la Asamblea Provincial

En el año 1800 Chaminade fue mucho más radical de lo que nosotros somos ahora. Con esas palabras Javier Cortés ha animado a las Fraternidades Marianistas a mirar atrás para coger impulso y vivir la fe con el revolucionario modelo Madeleine que Guillermo José diseñó. El Encuentro de Zona del mes de noviembre de las Fraternidades Marianistas, celebrado el 26 de noviembre, ha servido para presentar las líneas de acción para los próximos cuatro años, aprobadas en la Asamblea celebrada en julio en Guadarrama.

RE crear fraternidades, comunidad de fe/lugares Madeleine, misión en salida y jóvenes son los cuatro pilares de la hoja de ruta de los próximos cuatro años. Un fraterno ha presentado cada uno de ellos.

Re crear fraternidades será redescubrir la frescura del camino, generar ilusión y unirnos en la celebración, ha explicado Marisa… En definitiva, volver a nuestras raíces y pasar por el corazón nuestra vida de fe. Volver a Jesús de la mano de María.

La comunidad de fe/lugares Madeleine no se reduce al colegio de El Pilar, es mucho más, es una comunidad de comunidades, como nos ha contado Miguel Laorden de la fraternidad Kejaritomene. Una comunidad que contagie y no se mire al ombligo.

Con el ejemplo de la organización de una paella familiar Salva Pizcueta, de la fraternidad Emaús, ha hecho el paralelismo de lo que las Fraternidades son para los más jóvenes. Es necesario un reparto de tareas y libertad para lo que cada miembro de la familia quiere en cada momento de su vida. Ha pedido a los mayores que cambien el chip y ha señalado que el ejemplo es la mejor invitación, basando la oferta en la experiencia.

Con referencia a la Misión, Carlos Zafranez de la fraternidad Madre Nuestra de la Esperanza ha hecho un repaso por todas las misiones que hacen posibles las fraternidades con diferentes voluntariados y ha recordado la necesidad de dar gratis lo que gratis hemos recibido.

Javier Cortés vuelto a recordar las líneas generales de la Madeleine, el proyecto revolucionario que implantó Chaminade, muy diferente al modelo parroquial. En la Madeleine las congregaciones eran el motor de la comunidad. Como una gota que cae en el agua y genera un movimiento en todo el mar, así debe ser la acción de las Fraternidades. Con el simple ejemplo de vida y de acción.