Consagraciones en Valencia: “Abre tu vida al don de María”

Como todos los años el día, 8 de diciembre, las Fraternidades Marianistas de Valencia celebran su día grande con las Consagraciones a María: el momento de decir sí ante la comunidad. En esta ocasión, únicamente se consagró nuestra hermana, Ana Poza, de la fraternidad Stella Maris que lo hizo por un año. Fue una celebración muy emotiva, en la que el celebrante Javier Cortes SM en la en la homilía de la Eucarstía del día de la Inmaculada explicó el por qué de la Consagración a María de los Marianistas insistiendo en que “si no hay don, no hay voluntad”. J

Según explicó, “la fidelidad es descubrir constantemente el don y para recibir el don tienes que hacer hueco en tu vida, la voluntad tiene que apartarte de las serpientes, purificar tu corazón, abrirte a la presencia de Dios pero, si no hay don, no hay consagración. Y por eso la consagración para los marianistas es, en primer lugar, aceptar que el don que Jesús nos hizo de María en la cruz, porque lo nuestro con María es el resultado de un regalo.(…) no es el resultado de un gran esfuerzo para ver si abro mi vida a María. Es que
Jesús nos hizo, en el último momento de su vida, el regalo de María. Y la consagración es acoger ese don, por tanto hay un trabajo de acogida, y nuestro esfuerzo tiene que estar derivado hacia abrir nuestra vida al don de Dios y al don de María”.
Tras la eucaristía, como ya es habitual, compartimos un momento de confraternización en el comedor del colegio con unas tortillas y empanadas deliciosas, aportadas por las diferentes fraternidades participantes.

Vigilia de la Inmaculada

La noche anterior en la parroquia de San José Obrero de Burjassot, el 7 de diciembre se celebramos la Vigilia de la Inmaculada.
Este año fue la comunidad Maria Ducce quien se ocupó de su preparación animando a los fraternos a vivir la “venida del Espíritu Santo”, a rezar por nuestra fidelidad como misioneros de Maria y a ponernos en salida para dar a conocer a Jesús al mundo, tal y como hizo Maria.
Damos gracias a la comunidad María Ducce por acogernos en la parroquia marianista de San José Obrero de Burjassot y por rezar tanto por nuestra comunidad de las Fraternidades Marianistas de Valencia.