El encuentro de Gran Fraternidad de noviembre de la Zona de Zaragoza se ha centrado
en la reflexión y la oración sobre el sentido que tiene ser una comunidad de seguidores
de Jesús.
En el marco de una eucaristía, celebrada en el oratorio del colegio Sta. Mª del Pilar, los
fraternos, junto con algunos religiosos y religiosas marianistas hemos tenido ocasión de
profundizar en los principales rasgos que tiene una comunidad cristiana, de acuerdo con
las descripciones que podemos leer en distintos pasajes de los Hechos de los Apóstoles.
Así, en pequeños grupos, hemos compartido en qué grado y de qué manera vivimos la
escucha de la enseñanza de los apóstoles, la comunidad de vida, la participación
comunitaria en la eucaristía y la oración personal y comunitaria, y de qué modo
podríamos mejorar estos aspectos.
De todo lo puesto en común cabe destacar, por ejemplo, la positiva valoración que se le
da al taller de lectio divina sobre el evangelio de Lucas que se está realizando este curso
en la Zona, el toque de atención que para muchos ha supuesto el requerimiento de
cuidarnos unos a otros también dentro de nuestra comunidad, el carácter esencialmente
comunitario que, desde su origen, tiene la eucaristía, más allá del provecho personal que
podamos buscar en ella, y la importancia de orar en nuestras comunidades para escuchar
juntos lo que el Espíritu nos infunda.
Hemos terminado el encuentro compartiendo la merienda en el comedor del colegio.
