En los primeros días de junio se celebró en las Fraternidades de Valencia la elección a responsables de etapa. El encuentro de zona de ese mes sirvió para despedir a los responsables de etapa salientes, Salva, Ana, Luis y Juan Carlos, agradeciéndoles su disponibilidad y buen hacer durante los dos años y medio que han prestado ese servicio a la comunidad, y dar la bienvenida a las responsables electas, sí, todas mujeres, Marta, Mer, Laura, Ana y Pilina, deseándoles lo mejor en la tarea que ahora comienzan a desarrollar.
En la primera parte del encuentro los responsables salientes comentaron, en primer lugar, lo que para ellos había supuesto el desempeño de esta misión de servicio a la comunidad. La conclusión es que cualquier tarea en la que te impliques hace que aumente tu sentido de pertenencia a las fraternidades, a conocerlas mejor y en consecuencia a quererlas más e intentar contagiar ese cariño a los demás fraternos. En definitiva, que lejos de suponer una carga se puede considerar un lujo prestar nuestra dedicación y nuestro tiempo dando este o cualquier otro servicio a las fraternidades. A continuación, se comentaron algunas cuestiones, para trasladar al trabajo en grupos, respecto a cómo nos gustaría reemprender la normalidad durante el próximo curso y ,finalmente, Herminia Rangel leyó una Carta del Provincial de los Marianistas, Iñaki Sarasúa, en la que se pide a los fraternos de la zona de Valencia que se considere la iniciación de un período de discernimiento para realizar una Misión Compartida entre los Religiosos y los Fraternos y los Laicos, de igual a igual, en la Parroquia San José Obrero de Burjassot.
En un animado trabajo en grupos se trataron las cuestiones que se han referido en los párrafos anteriores, también el de la carta que había enviado Iñaki Sarasúa. Tenemos que hacer un esfuerzo por retomar las actividades tanto a nivel de fraternidad como de los encuentros de zona. Quizá nos hemos “acostumbrado” y por qué no, también “acomodado” a los encuentros telemáticos, que en algún caso pueden estar bien porque permite que los mensajes lleguen más lejos y a más personas, pero la comunidad, la pequeña fraternidad o la zona en su conjunto, necesita reunirse físicamente y compartir todos juntos los encuentros y actividades que se planifiquen. Con ese espíritu queremos reemprender las actividades a partir del próximo septiembre. Siempre que la pandemia lo permita, que esperamos que así será. Respecto a la propuesta de misión conjunta en la Parroquia de San José Obrero, la opinión generalizada es que se trata de un proyecto apasionante y que vale la pena abrir ese período de discernimiento para llegar a la elaboración de un proyecto que cubra los objetivos de misión que el Espíritu nos haga vislumbrar.
La Eucaristía posterior fue preparada con todo cariño por los responsables de etapa salientes y entrantes, y a su terminación, en el patio, gozamos de un rato de esparcimiento, tomando juntos un refrigerio en un clima de hermandad, despidiéndonos ya hasta el próximo mes de septiembre en que celebraremos, Dm, el primer encuentro de zona del curso 2021-2022.
¡Feliz verano para todos!
