El catecismo de los cinco silencios

La Biblioteca digital marianista (BDM) acaba de publicar un texto inédito de Adela de Trenquelléon. Ya sabemos que el P.Chaminade escribió con la ayuda de ella y de Juan Bautista Lalanne, un “Camino espiritual” llamado “Método de virtudes”. Las primeras, comienzan con una propuesta para vivir los “cinco silencios”, que nos invitan a conocernos y a escuchar a Dios. Estos cinco silencios son: el de la palabra, el de los signos, el de la mente, el de las pasiones y el de la imaginación. La BDM (biblioteca.familiamarianista.es) ofrece varios textos sobre ellos. 

Junto a las cartas, que son los escritos más importantes de Adela, es necesario conocer la colección de los catecismos didácticos que escribió para los noviciados. En la «Positio» sobre su Causa (1974), el documento más completo que se presenta en las Causas de los santos en Roma se afirma lo siguiente: Adela murió a los 39 años. Como la mayoría de las jóvenes de su tiempo, no recibió mas que una formación intelectual sumaria y no tuvo nunca los gustos de una mujer de estudios humanísticos. Constantemente orientada hacia la misión y por así decir exclusivamente hacia la acción religiosa, no escribió mas que para actuar y solamente en la medida en que se lo pedía el fin hacia el que tendía.

Nada de ella se publicó en vida y lo que se dio a conocer tras su muerte, no consistió mas que en extractos de sus cartas, agrupados bastante artificialmente, unidos a su biografía (Jean Pradié. Vida de Adela. 1861). La mayoría de sus escritos se encuentran hoy, en los Archivos generales de las Hijas de María Inmaculada (AGFMI) o en los de la Compañía de María (AGMAR). Se clasifican así:

a)- Las Cartas. Constituyen la mejor «fuente primaria» sobre su vida y espiritualidad. Se conservan 737 cartas: 304 del tiempo de Trenquelleon, primer volumen de la edición de Joseph Verrier y 433 del segundo, correspondiente a su vida en el Instituto de Hijas de María. Se piensa que pudo escribir varios miles. 

b)- El Cuaderno de contabilidad. Comenzado en 1809, registra sus compras personales hasta 1816, y tras la fundación, las compras comunitarias y personales hasta 1823.

c)- Las actas firmadas. Se refieren a asuntos personales o del Instituto que tienen que ver con textos notariales de ventas, donaciones, y acuerdos.

d)- Notas y documentos diversos, entre los que destacan: resúmenes de entrevistas, informes biográficos, notas tomadas de las conferencias que el fundador dio en Agen en 1821, las resoluciones tras los retiros de 1802,1803 y 1804, el Reglamento de la Pequeña Asociación, una lista de jaculatorias (para las cartas) y las notas de los retiros anuales o mensuales de 1818, 1822 y 1827 (especialmente interesante es este, último retiro antes de morir).

e) Los trabajos didácticos. Adela, antes de formar su primera comunidad religiosa había ejercido su celo en la enseñanza del catecismo a los niños, en su época de Trenquelléon y la Asociación. Una vez religiosa y superiora, cara a cara con las novicias a las que había que familiarizar con la Regla y a quienes debía enseñar las obligaciones de los votos y el camino espiritual o ascesis propia del Instituto, se acordó de sus primeras experiencias y condensó en pequeños catecismos la materia que debía enseñar. Por eso conservamos estos: 1.-Un pequeño catecismo sobre el Instituto de María, que resume el Gran Instituto. 2.- Un pequeño catecismo sobre los votos. 3.- Un pequeño catecismo sobre los cinco silencios. 4.- Un pequeño catecismo sobre las virtudes de purificación, en el que se explica el trabajo que se debe emprender en el camino de la fe, una vez que nos hemos conocido a través de los silencios. el recogimiento, la obediencia y el soportar las mortificaciones.

Solamente conservamos el autógrafo del catecismo de los cinco silencios. De los demás los conservamos en copias. Todos ellos, han sido utilizados en los años fundacionales tanto en las Hijas de María como en la Compañía de María. La integridad del texto está garantizada por la identidad de las copias conservadas en los Archivos generales de ambos institutos y su autenticidad no ha sido puesto en duda nunca.

La misma Adela habla de sus trabajos didácticos en una carta a la madre Luis Gonzaga, maestra de novicias: ¿Les has enseñado mis diferentes catecismos al Buen Padre o al P. Caillet? Será necesario que los aprueben antes de introducirlos como una parte de nuestros Reglamentos (Cartas, nº 574, del 29 de abril de 1825). Esta carta nos fija la época en la que fueron compuestos los catecismos. Adela pudo haberse servido de ellos pronto, en el noviciado de Agen, y los iría revisando y terminando en los meses que siguieron hasta el traslado del noviciado a Burdeos (17 julio de 1824).

Ver el Catecismo de los cinco silencios en:  biblioteca.familiamarianista.es

Enrique Aguilera Llovet SM