Consagraciones en Donostia, Sí a estar en el mundo como María

El pasado domingo 29 de septiembre celebramos en Donostia el que para los fraternos de San Sebastián, es, sin duda, uno de los momentos más emocionantes e importantes del año, nuestras Consagraciones. Como cada año, el último fin de semana de septiembre, inauguramos oficialmente el curso. Primero con el encuentro de zona del sábado por la tarde, en el que cerramos el trabajo realizado el curso previo dentro de nuestro proceso de Recrear las Fraternidades. Y posteriormente el domingo, tomándonos el tiempo para renovar nuestro compromiso como Fraternos Marianistas. Fue el momento de nuestro SI. Si a Jesus, Sí al espíritu, Sí a estar en el mundo como María.

Fue un domingo lleno de emoción y sentido. Acompañados por tantas y tantas personas que comparten vida con nosotros dentro de la Comunidad Madeleine que hemos formado,  expresamos nuestro deseo de ser laicos que vivan su fe en Cristo con sentido. Sin complicaciones, entendiendo lo verdaderamente importante.

Expresamos nuestro deseo de vivir atentos. Como hizo María en las bodas de Caná, quedándonos en segunda fila, sin hacer ruido, pero constantemente pendientes de lo que pueda ocurrir, de lo que Jesús necesite de nosotros.

Vivimos además una celebración muy especial ya que 6 jóvenes de la Fraternidad Diáfora, que iniciaron su camino como fraternos hace  3 años, decidieron dar su primer SI, y adquirir el compromiso temporal de Consagrarse a María por un año. Compartieron con el resto de fraternos y miembros de la comunidad colegial su deseo de seguir formando comunidad, explorando su fe y conociéndose por dentro, en el seno de las Fraternidades Marianistas.

Ellos fueron los encargados de preparar una eucaristía en la que consiguieron hacernos vibrar. Compusieron un coro joven, alegre y lleno de vida, participaron en la homilía, momento en el cual aprovecharon para explicarnos el nombre de su fraternidad: Diafora significa en griego buceador, buscaron ese nombre porque tenían en común el deseo de vivir con sentido, profundizando, buceando en las personas y en su entorno, tenían claro que no querían quedarse nadando en la superficie;

y pusieron el broche final con una acción de gracias que a continuación os compartimos:

» Voy a intentar poner el broche final a un camino que no ha hecho más que comenzar.

Hablo en nombre de cada persona que forma parte de Diáfora, las que hoy nos consagramos, las que lo harán en un futuro (o no, eso es lo de menos) pero que han venido

a celebrar y también, las que están fuera haciendo camino y nos acompañan desde la

distancia. Porque al final de esto se trata: de sentirnos acompañados.

Ya hemos hablado de nuestro origen, pero me gustaría resaltar una vez más que surgimos

de la cotidianidad, de las risas, las cervezas y los colocaos tras las reuniones de Jaia.

Íbamos tras la búsqueda de un espacio propio y dimos con Diáfora, un espacio seguro en el que tratar de dar sentido a lo que nos mueve, nuestras inquietudes, nuestros miedos y nuestras alegrías.

En un mundo cada vez más individual, sobre estimulado y tan acelerado que nos deja poco

tiempo para parar y reflexionar, no podemos más que agradecer haber encontrado un lugar dónde compartir, cuestionar y tratar de dar respuesta al mundo que nos rodea, estar

presente, atentos, buceando, vivos, como hizo María.

Somos seres sociables y es inherente a nosotros necesitar sentirnos parte de algo. En una época dónde el acceso al resto del mundo está en la palma de nuestras manos, convivimos con todo tipo de relatos y nosotros, de forma consciente decidimos creer y seguir los pasos de María. Tomando sus valores como nuestros pilares, siendo ejemplo de bondad, humildad, solidaridad y amor al prójimo.

Desde aquí queremos agradecer también a todos los que dais vida a las Fraternidades

Marianistas de Donosti. Gracias por ofrecernos una comunidad, trabajar a diario para mantenerla viva, por todo el tiempo dedicado, no rendiros cuando los jóvenes no

aparecíamos y buscar constantemente renovaros y recrear el plan de vida laico Marianista adaptándolo a los tiempos actuales. Especial agradecimiento a Ana, por haber conseguido sacar este grupo adelante a base de paciencia, cariño y muchas encuestas de WhatsApp.

El futuro es siempre incierto, pero no podemos más que pensar que esto no es más que nuestro principio. Nos queda un gran camino por recorrer, de la mano de María, de Jesús, pero, sobre todo, de los unos con los otros.

Gracias una vez más»

Terminamos compartiendo todos juntos el aperitivo, contagiándonos las ganas de iniciar el nuevo curso con ilusión y sin miedo a «ensuciarnos las zapatillas nuevas».

Además, tuvimos la suerte de contar con la presencia de Iker, responsable de las FFMM de Vitoria, y de nuestra responsable de provincia Herminia, que vino a acompañarnos junto con su familia y Ana, secretaria y fiel «escudera».

Con todos estos buenos sentimientos guardados en el corazón, las FFMM de Donosti echamos a andar este nuevo curso.