El triduo pascual se celebró en Zaragoza con las restricciones y limitaciones propias de estos tiempos de pandemia, pero con participación y colaboración entusiasta de fraternos, tanto en el colegio Santa Mª del Pilar como en la parroquia de Santa Cruz.
Comenzamos el tercer trimestre con un encuentro de gran fraternidad, también en el colegio, donde celebramos una eucaristía pascual y pusimos en común algunas experiencias de fraternos que se han implicado en el servicio que la zona de Zaragoza está realizando en la Mesa de la Hospitalidad.
El 16 de mayo nos unimos a la eucaristía colegial de las 12:30 para celebrar las consagraciones. El día anterior nos habíamos preparado para momento tan importante con una vigilia en la que acompañamos y animamos a Asun y Laura, las dos fraternas que daban el paso de comprometerse por un año a vivir el seguimiento de Jesús por el camino marianista. Y, en la misa del domingo, tuvimos ocasión también de renovar o recordar cada uno su propio compromiso, y de expresar nuestra acogida a los tres fraternos que se han incorporado este curso a nuestra comunidad: Pilar, Paco y Carmen.
Por último, el 12 de junio pusimos fin a este curso con otra eucaristía en la iglesia del colegio. Durante la misma, cada fraternidad dispuso de un tiempo para expresar su agradecimiento por todo lo que hemos vivido a lo largo de este curso, y, a continuación, terminamos nuestro encuentro con un ágape al aire libre bajo los pabellones. Llevábamos año y medio sin poder disfrutar de algo semejante. La evolución de la pandemia en el transcurso de los últimos meses había permitido una progresiva relajación de las restricciones. Sin embargo, no llegamos a aprovechar el reciente levantamiento de la prohibición de cantar. Esperamos que, después de las vacaciones, podamos comenzar un nuevo curso por lo menos con tanto ánimo e ilusión, pero, además, con una situación sanitaria más favorable.
¡Un abrazo fraterno y feliz verano!.
.Juanjo Osácar
Zona de Zaragoza