Intensa vivencia de la Semana Santa en la Familia Marianista de Almería

Las Fraternidades Marianistas de la zona de Almería han tenido una intensa vivencia de la Semana Santa participando de la oferta de la Familia Marianista.

Algunos miembros participaron el Miércoles Santo de las procesiones de la Hermandad Marianista. Así, el Cristo del Mar salió la tarde del Miércoles Santo, a hombros de algunos de sus valientes costaleros. Vivimos una estampa inédita sin trono y con andas. Las inclemencias meteorológicas imposibilitaron que pudiera acompañarle la Virgen de las Lágrimas. Sin embargo, no mermaron la fe de los devotos que acompañamos a la Hermandad marianista de El Calvario en su recorrido procesionario.

El Jueves Santo se participó en una intensa Hora Santa. En silencio y en un acto de adoración permanente, hemos vivido esta experiencia de Dios con nosotros y entre nosotros. Lo importante es estar abiertos a Su presencia. Y agradecer, alabar, suplicar. Y callar, escuchar, no decir nada, simplemente estar. “Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti, seguirte siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos del amor”.

El Viernes Santo celebraron no es solo un recuerdo del pasado, es algo que está sucediendo hoy. En el primer Viernes Santo, Jesús moría por todos. Hoy Jesús sigue muriendo por todos y en todos. ¿No será preferible que Dios hable y callemos nosotros? El silencio del corazón es el mejor lugar y el mejor espacio para escuchar:La voz del misterio. La voz del amor. La voz de Dios.

Y el sábado participaron de la vigilia de la resurrección de la victoria de la muerte sobre la vida.